Acaba con los microorganismos presentes en el ambiente, disminuyendo el riesgo de contagios.
Tiene alto poder desinfectante y poderoso desengrasante sin dañar sus manos, no corrosivo para cualquier tipo de superficies.
Reduce los costes generales del proceso de limpieza, eliminando el consumo de productos de limpieza y reduciendo el consumo de agua y energía.
Destruye los gérmenes y moléculas de olor sin productos químicos ni filtros. La tecnología del ozono es 300 veces más potente que lejía.
Sin riesgos y sin alergias cutáneas y respiratorias porque no hay que almacenar ni manipular productos químicos ni sustancias peligrosas.
Mantiene un entorno de trabajo o hogar respetuoso con el medio ambiente. Además, no produce residuos, previniendo la contaminación de aguas residuales y evitando el uso de de plástico.
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